Cómo usar y mantener su horno de leña
Una vez que haya elegido y comprado su horno de leña, debe aprender a utilizarlo y mantenerlo correctamente. A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán:
- Cure su horno: Antes de usar su horno por primera vez, debe curarlo, lo que significa calentarlo y secarlo gradualmente. Esto evitará grietas, deformaciones y daños al horno. Para curar su horno, necesita encender fuegos pequeños y aumentar la temperatura y la duración gradualmente durante varios días, hasta alcanzar la temperatura máxima de su horno. [Como Curar un Horno de Leña]
- Enciende tu horno: Para encender tu horno, debes colocar algunas leñas y pequeños trozos de madera en el centro del horno, y encenderlos con una cerilla o un encendedor de fuegos. Luego deberá agregar más leña a medida que el fuego crezca, hasta alcanzar la temperatura y el tamaño deseados. Puedes utilizar un termómetro para comprobar la temperatura del horno y un rastrillo o pala de metal para mover el fuego y las brasas alrededor del horno.
- Cocine su comida: Para cocinar su comida, debe colocarla en el horno, ya sea en una bandeja para hornear, en una pala para pizza o directamente en el piso del horno. Luego deberá controlar y ajustar la temperatura y la posición de los alimentos, según el tipo y el grado de cocción de los mismos. También puedes utilizar un cronómetro, un termómetro o un cuchillo para comprobar el tiempo de cocción y el progreso de la comida.
- Limpie su horno: Para limpiar su horno, debe esperar hasta que se enfríe por completo y luego eliminar las cenizas, las brasas o los residuos de comida del suelo refractario del horno. Puedes utilizar un cepillo de metal, un raspador o un paño húmedo para hacerlo. Luego deberá limpiar la puerta del horno y el exterior del horno con un paño seco o húmedo. Debes evitar el uso de jabón, detergente o material abrasivo, ya que pueden dañar la superficie del horno y afectar el sabor de tu comida.
- Proteja su horno: Para proteger su horno, debe cubrirlo con una funda impermeable y transpirable, o guardarlo en un lugar seco y protegido, cuando no esté en uso. Esto evitará que humedad, polvo, insectos o animales entren y dañen el horno. También debe inspeccionar y reparar su horno con regularidad y reemplazar cualquier pieza rota o desgastada, como la puerta, la ventilación o el piso.
